Ayer sábado, en Arévalo

Preparándonos para empezar la visita a Credo.

En el trayecto entre las iglesias de Santa María y San Martín se nos dan amplios 
detalles sobre las peculiaridades arquitectónicas y urbanísticas de 
la plaza de la Villa y de los elementos que la conforman. 

En la plaza "de Perejil" se nos ofrece una magistral explicación sobre 
las familias moriscas que habitaron este barrio además de otros aspectos 
muy interesantes del antiguo Mentidero arevalense.

En el patio de la casona de las Milicias pudimos disfrutar de uno de los 
escasos espacios de ambiente morisco que nos quedan.  

Frente la casa de los Gutiérrez-Altamirano. Este edificio es uno 
de los más singulares elementos del patrimonio histórico que 
nos quedan. Pese a ello su estado de conservación es lamentable.

Comentarios

Entradas populares de este blog

‘Ladran’ (Kläffer)