Éxito.

Cuando el miércoles día 29 de abril terminamos de montar la exposición de fotografía en la iglesia de Santa María, sentí la enorme satisfacción de haber compartido tiempo, ilusiones y afanes con un pequeño grupo de ilusionados vecinos de Arévalo.
Cuando al día siguiente, en la inauguración de la exposición, lucía sus galas la iglesia y sentía la enorme alegría de personas que con sus aportaciones habían contribuido a que tuviésemos fotografías que exponer, mi alegría fue en aumento.
Luego, ausente todo el fin de semana, no supe del trajín que ha tenido la iglesia. Pero esta mañana, cuando me han contado del notable éxito de asistencia que durante todo el fin de semana se ha registrado. Cuando me han hablado de la alegría y entusiasmo con los que han recibido la exposición de fotografía tantos visitantes, de Arévalo y de fuera de él. Cuando me han referido los numerosos turistas que han podido apreciar las fotografías y las pinturas románicas. Es cuando he sentido plenamente la alegría que otorga el triunfo. No el mío, ni siquiera el de la Asociación.
Es el triunfo de los que han dado fotografías, de los que han estado montando la exposición, de los que nos han alentado, de los que aparecen en las fotos, de los que nos han criticado, de los que visitaron la iglesia para realizar alguna observación de última hora, de aquellos que con sus comentarios nos ha orientado y ayudado a descubrir identidades y situaciones.
He sentido la misma alegría que el pasado día 23, cuando la velada poética que tuvo lugar en la Casa del Concejo, demostró que es posible. Que entre todos podemos hacer Arévalo mejor. Los que escribieron, leyeron o escucharon poesía; los que emocionados alentaron con sus aplausos a los que intervinieron en el acto, los ausentes por la razón que fuese, también de ellos fue el éxito.
No hay que ocupar cargo directivo, ni siquiera ser socio de esta asociación, para ser parte vital de todos y cada uno de los actos que desarrollemos. Los proyectos que tenemos planteados no serán nada sin la intervención de todos. Serán tan necesarias las críticas como las alabanzas. Todos podremos aportar opiniones, voluntades, trabajos inquietudes y quehaceres. Y todo lo que hagamos será para que alguien lo reciba, lo disfrute, lo sienta y lo viva. El patrimonio y la cultura son de todos, todos participamos y todos tenemos derecho a disfrutar de ellos. Por eso creo firmemente que es tarea de todos recuperar, conservar y mantener nuestro patrimonio y derecho de todos el tener acceso a él. El éxito, si hay tal, es de todos, el fracaso será sólo nuestro; pues habremos fallado en nuestro intento de aunar esfuerzos y de compartir hallazgos.

FABIO LÓPEZ.

Comentarios

肉羹麵Tom ha dicho que…
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